Felicidad ilícita.
Como siempre, no lo aclaras, sigues haciendo lo mismo, hasta que un día... haces que me de con la realidad en toda la cara! Un día deja de hablarte, de enviarte mensajes, deja de darte un mísero toque. Pero... ¿sabes qué? No pienso caerme ni una sola vez más, no me voy a dar con la realidad en la cara...
No vais a volver a jugar conmigo. JAMÁS.
Comentarios
Publicar un comentario