La verdad
Soy
demasiado estúpida y no puedo explicarte la verdad. Intento sincerarme,
pero eso me confunde aún más. Mi corazón es un pozo negro sin pasión,
cautivo por las tinieblas, temeroso de un amor que no llegará. Se
marchita como una rosa en mitad de un desierto, desolado por la soledad.
¿Por qué no puedo estar a tu lado? Porque tú no me amas. ¿Por qué no te
alejas de mi mente? Porque soy masoquista y parece que me gusta el dolor de tu
recuerdo. Y es que necesito verte, aunque sufra. Tu sonrisa me hace
llorar y mi felicidad se haya en mirarte la espalda. ¿Te fijarás algún
día en esta personita endeble que necesita tu calor? Eres mi alegría y
también mi pena. Eres capaz de hacerme reír y al momento hacerme llorar.
Te
quiero, te necesito, te deseo… Esa es la única verdad, sin embargo, poco
a poco se va desvaneciendo, es posible que ahora te vea de otra manera,
el amor se acabó, ahora hay que dar paso a la amistad, jamás revelaré
mi verdad por miedo a perder, por miedo a no volverte a ver. Y es que
tengo que ser consciente, de que ya no puede ser. Aquí continuaré,
sufriendo por un futuro sin futuro, por alguien que no me quiere, por
ti, simplemente por ti.
Tu
rostro me abofetea la mente y yo me echo a reír, para que las lágrimas
que se acumulan se guarden en el fondo de mi alma y no logren
escabullirse.
--------------------------------------------------------------------------------- Eso hubiera pensado al menos hace tres meses, pero no. Las cosas cambian como yo también, no quiero volver a sufrir y a pensar en alguien ni siquiera piensa en mí, empecé a mirar más por mí misma y me valoro más. El agobio no va a volver a ir conmigo y menos la tristeza. He empezado a ser feliz,
y me va bastante bien.
Me ha gustado esta entrada, además me he sentido bastante identificada.
ResponderEliminarPerdona pero me equivoqué al escribir en la otra entrada y suprimí el comentario.
Un saludo tulipanero y a seguir bien!=)